Domingo, 5 de Mayo de 2024

"Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes"

Entre las consignas de los discursos se planteó la preocupación por los despidos y las suspensiones, por la suba de precios, la flexibilización del ingreso a productos importados que afecta a la industria local, y el rechazo a "techo y piso" a la discusión salarial. Además, expresaron su respaldo a la lucha de los docentes. La falta de precisiones sobre la convocatoria a un paro general terminó caldeando los ánimos y sobre el final del acto, la cúpula de la CGT fue insultada y debió retirarse en medio de un operativo de contención.

07-03-2017


La marcha multitudinaria convocada por la CGT no tuvo un buen final. Los discursos de quienes conforman el triunvirato de la conducción de la Central Obrera resultaron insuficientes ante los ojos de quienes se habían concentrado frente al Ministerio de la Producción para expresar su descontento con las políticas llevadas adelante por el gobierno nacional.
La falta de precisiones respecto a un paro nacional, que quedó sin fecha y su anuncio fue ambiguo sobrevolando la posibilidad de que se haga "a fines de marzo o principio de abril" pero supeditado a que el gobierno no reconozca errores y decida cambiar, generó una respuesta inmediata de quienes estaban al pie del escenario y desde todos los rincones comenzó a escucharse "ponele fecha, la puta que te parió", en un tono que fue subiendo conforma pasaban los minutos y que derivó en duros cuestionamientos de los presentes para con los dirigentes que bajaban del escenario y que debieron llegar hasta sus vehículos escoltados y esquivando empujones y botellazos.

Desde la CGT minimizaron esos episodios y apuntaron a un "sector" político referenciado con el Intendente de Berazategui, Patricio Mussi, aunque en rigor, no fueron los únicos que exigieron que exista un paro general. También desde sectores cercanos al moyanismo se escuchaban las mismas frases e incluso, trabajadores despedidos de diferentes rubros, que estaban en la marcha sin formar parte de ninguna "columna" fueron de los más enérgicos a la hora de exigirle a la Central Obrera la defensa de los derechos que sienten, no se cumple.

En sus discursos, Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer, advirtieron que no aceptarán límites a las discusiones paritarias y alertaron por el impacto de las importaciones en la industria nacional.

En el arranque del acto, Acuña celebró la multitudinaria concurrencia y dijo que "los trabajadores están diciéndole al Gobierno basta del manoseo". En ese sentido, se quejó de la falta de compromiso de los empresarios a no despedir y aseguró que "esta CGT no va a permitir que nos quieran poner techo o piso para las paritarias".

"La CGT va a seguir esta lucha en defensa de la industria nacional, de las pymes, de los desocupados, y los ocupados (...) Si el gobierno no da respuesta esta central le va a poner fecha a un paro (...) Con el diálogo solo no hacemos nada, necesitamos respuestas", insistió Acuña.

A su turno, Schmid afirmó que "las importaciones están liquidando la producción nacional" y que en el Gobierno "hablan de brotes verdes, pero mientras esos brotes se hacen ramas las consecuencias las sufrimos nosotros en nuestro lomo".

"Vamos a ir a un paro nacional, vamos a llevar adelante esa protesta para que el silencio ensordecedor le haga ver al gobierno nacional ese retrato social que ve la mayoría", disparó.

El cierre estuvo a cargo de Daer, quien al igual que sus pares dejó la puerta abierta a la negociación al sostener que "si no hay rectificación vamos a parar el país 24 horas".
"Vamos a llevar adelante todas las luchas que sean necesarias para defender nuestros convenios, para que no pongan límites a nuestras paritarias, para defender nuestros trabajos. Si no hay rectificaciones, la CGT ya tienen decidido hacer un paro de 24 horas", anunció el también diputado nacional del massismo.

Sin embargo, los dirigentes sindicales evitaron ponerle fecha a la medida de fuerza lo que generó un fuerte malestar entre los grupos presentes en el acto, muchos de los cuales avanzaron sobre el escenario y agredieron a la cúpula de la CGT.

Los tres jefes de la central debieron ser retirados del escenario con custodia y en medio de empujones y corridas. Los manifestantes se lanzaron contra ellos al grito de "ponele fecha ?", y la calificación de "traidores".

Entre las consignas que Daer, Acuña y Schmid lanzaron durante el acto estuvieron la preocupación por los despidos y las suspensiones, por la suba de precios, la flexibilización del ingreso a productos importados que afecta a la industria local, y el rechazo a "techo y piso" a la discusión salarial. Además, expresaron su respaldo a la lucha de los docentes.
No obstante, los discursos estuvieron lejos de ser considerados "duros" por ningún analista y mantuvieron siempre la puerta abierta a un acuerdo con el gobierno nacional si creen que dan señales favorables a los reclamos de la CGT. La falta de fecha para un paro general que se exigía a gritos desde las bases fue casi como la amenaza de un padre al hijo cuando le advierte "si no dejás de portarte mal, te castigo".

En las próximas horas habrá, sin lugar a dudas, pases de facturas y lecturas diversas del poder de movilización de la Central Obrera, la respuesta de las bases y también del margen de negociación de los dirigentes. De lo que no habrá dudas es de la masividad de la marcha, que sumada a la multitudinaria marcha del día anterior protagonizada por los docentes, enciende, o debería hacerlo, una luz de alarma en el gobierno nacional.
La respuesta de las bases, en tanto, debería encenderla en la cúpula sindical y recordar la famosa frase que dice: "Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes".
 




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